Desde ayer que estás de vuelta
yo te esperaba desde el día en que partiste
fueron largos tiempos en los que suspiraba
volver a sentir tus aires por aquí.
Las hojas se esconden bajo las raíces de los árboles
para guardar la vida, mueren hoy para volver a vivir mañana,
aunque algunas valientes siguen verdes sin fin.
Árboles desolados con sus hojas caídas en sus pies,
mares de hojas por doquier
pereciendo en tierra y mezclándose con ella;
para pronto volver a nacer.
Mañanas frías con atardeceres naranjos,
Noche de estrellas empañadas con húmedas neblinas
y el esparcido rumor, que después de ti se acerca el invierno.
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